miércoles, 23 de diciembre de 2015

STAR WARS VII | RESEÑA Y CRÍTICA

STAR WARS VII (El Despertar de la Fuerza)
DIRIGIDO: J.J Abrams
GUIÓN: Lawrence Kasdan, J.J. Abrams, Michael Arndt.
ESTRELLAS PRINCIPALES: Harrison Ford, Mark Hamill, Carrie Fisher, Adam Driver, Daisy Ridley, John Boyega, Oscar Isaac.




(ALERTA POR SPOILERS)

SINOPSIS

Esta vez, la galaxia está en manos de los nuevos y jóvenes personajes Rey Y Finn, que se verán obligados a luchar de nuevo contra las fuerzas del Imperio, lideradas por Kylo Ren, el nuevo Sith, hijo de Han Solo y la Princesa Leia. Rey es una joven, hija de padres aun desconocidos que vive buscando y vendiendo chatarra en el planeta de Jakku. Finn, también conocido por el Imperio como FN-2187, se trata de un soldado de Asalto, que se rebela contra los superiores. Rey y Finn se unen a otros personajes emblemáticos como Han Solo, Chewbacca, Leia y a nuevos pilotos estelares para, juntos, combatir el sistema político del Imperio conocido como la Primera Orden, que actualmente se halla destruyendo planetas como Coruscant. Paralelamente, se intenta buscar el paradero de Luke Skywalker, uniendo el mapa incompleto de R2-D2 y el del nuevo droide BB-8.

OPINION PERSONAL:

La película me ha encantado. En primer lugar, todo fan de esta saga podía esperarse cualquier cosa, desde una obra increíble hasta el fracaso más absoluto, y tengo que decir que se asemeja más a lo primero. “Todo ha cambiado, pero nada ha cambiado”, es como mejor define Mark Miller en una de sus entrevistas. Podemos tocar y sentir en primera persona la esencia que nos brindó George Lucas en 1977 adaptada a una edad mucho más moderna. Y es inevitable el emocionarse al ver todo aquello que uno añoraba tanto y que quizás la segunda trilogía no supo captar.

J.J. Abrams ha hecho un trabajo excepcional. Ha asumido la responsabilidad que conlleva tener en sus manos un clásico de ese calibre y que ha resuelto perfectamente. Este era quizás lo que más temíamos los fieles seguidores, y viendo Star Wars VII, nos hemos sentido como en casa, como abriendo de nuevo las puertas de la fábrica que cerramos años atrás.




En cuanto al guión, tenemos la típica historia que caracteriza a Star Wars, dos bandos; Luz y Oscuridad, y el conflicto entre ellos. Sin embargo, me ha sorprendido mucho que los personajes estén tan bien trabajados. Matizo; No hablo de los actores, sino de los personajes. Cada uno posee una entrañada manera de pensar y una psicología que supongo acompañará a cada uno de ellos a lo largo de la historia. Es por eso mismo que tenemos preguntas que solo podrán ser respondidas en entregas posteriores. Tenemos además los momentos de humor, propios también de las anteriores películas y que hacen la película aun más llevadera. Lo que quizás no funcione tan bien es el desbalance entre el Bien y el Mal. Con esto me refiero a la incredibilidad. Es difícil que un Master Sith sea derrotado por una chica, que por mucha fuerza que haya sentido en su Interior, no haya cogido un sable láser en la última media hora. “Todo Jedi necesita su adiestramiento”.


En cuanto a la estética y a los efectos especiales no hay nada que decir ya que es completamente insuperable. Viendo esta película me he sentido completamente involucrado. “Los X-Wing los sentía delante de mis narices.” Por eso, recomiendo considerablemente el ver la película en 3D.


Acabando con el casting, he de decir que Daisy Ridley ha estado insuperable y que su actuación es de las mejores. Conocemos de sobra la actuación de Harrison Ford y Carrie Fisher, Como siempre: FANTASTICOS. Los que no me han acabado de convencer son John Boyega y Adam Driver. Pienso que John no daba con el ideal que tenemos de soldado de asalto Imperial aunque su actuación fuese muy buena. En cuanto a Adam, demasiado puesto para ser un Sith. Finn y Rey son aun jóvenes y no conocen el camino. Esto mismo debería de pasarle a Kylo. Demasiado joven para ser un Master Sith. No voy a meterme con su sable láser ;)

He echado de menos alguna escena recombate con Jedis “de verdad” aunque confío en que salgan en Star Wars VIII. Además, ¡Luke esconde algo que me intriga y que me va a hacer difícil la espera! Mientras tanto, ¡que la Fuerza os acompañe!


TRAILER Nº3 STAR WARS 7





lunes, 21 de diciembre de 2015


BUT)  iN theend…  “EVERYTHIN”
g, ends as IT HAD begun;;
        
            and (I) see  ..   How EVERY

                        BoDy c  o   n   s  - …

                                        umes. AnD   dis

                                                appears  , attract-

                                                                  -edby eht:

                                                                        shad!...

                                       …OWS!



Visual Poetry inspired on E.E Cummings

By: Óscar Gómez V.


domingo, 13 de diciembre de 2015

¿QUÉ ES LA BELLEZA?



Preguntarse qué es la belleza es como intentar averiguar por qué amamos la música, por qué huelen tan bien las rosas o por qué es esa mujer “bella”… No existe una formula ni una definición para la belleza, como tampoco existe un patrón al que las cosas bellas se asemejan. ¿Podemos hablar de la belleza como una virtud? ¿Es el hermoso mejor que el feo? ¿Podemos tocar la belleza? ¿Puede existir la belleza interior sin existir la exterior? ¿Puede llegarse a alcanzar la belleza máxima? ¿La belleza está en todo o solo en las personas? ¿Qué tiene esa persona que hace que salgan ríos de mi?  Tantas preguntas hacen que nos paremos a reflexionar si hay uno o varios tipos de belleza o si la belleza es una materia más con sus conceptos y definiciones. Cada persona tiene su propio ideal de belleza pero el verdadero enigma es: ¿Qué tienen las cosas hermosas para qué nosotros las veamos como bellas?

Mi percepción se aleja de toda clasificación y pienso que la belleza es única aunque cada persona la interpreta de manera diferente. Por ejemplo, ¿por qué decimos qué esa puesta de sol es bella si tan solo es la misma estrella qué se esconde día tras día? Cada persona ve esa puesta de sol de distinta manera y en ciertos casos, conecta con su interior y remueve sus entrañas. Algunas personas la ven una y otra vez como algo hermoso y divino y otras, como he dicho, la ven como la misma aburrida puesta de sol que hubo el día anterior… No obstante, vamos a centrarnos en aquellas personas que la ven como algo hermoso y dotado de belleza.

Quizás sea la misma estrella…, quizás ilumine de una manera similar…, pero ¿por qué cada vez que la vemos nos maravilla? Es que acaso podemos aburrirnos de lo que es bello? La respuesta, claramente, es No. Todo lo que es bello es capaz de sobrevivir al paso del tiempo. Es capaz de seguir cautivándonos y enamorándonos hasta el fin de los tiempos siempre y cuando funcione con un motor: Algo que alimente esa hermosura y nos llegue a lo más hondo de nuestra alma. ¿Y qué penetra las paredes de nuestro corazón mejor que el Amor? Es el Amor el guía de toda belleza. El Amor que esconde ese objeto es lo que hace que nos parezca hermoso. Por lo tanto, si no sabemos apreciar esa belleza es porque ese tipo de Amor no concuerda con nosotros. La belleza es siempre la misma, es el Amor el que cambia dependiendo de quién o qué lo mande y a quién o qué vaya dirigido. El Amor es una energía más que circula por los cuerpos materiales e inmateriales y con el poder asombroso de dejar un poso en nosotros.

De esta manera, no existen patrones ni formulas para definir la belleza, tan solo se presenta como canal de expresión del Amor para conectar con otros seres. Este fue el canal que inspiró a Chopin, Bach, Beethoven o Mozart cuando compusieron sus piezas musicales y Goya, Velazquez o Picasso cuando pintaron sus cuadros… Cada uno puso su Amor en cada nota o arpegio y en cada pincelada o trazo… por eso decimos que su música o pintura son hermosas; Porque, inconscientemente, hemos sabido descifrar su Amor y por lo tanto, alinearnos con su concepto de belleza. Este ejemplo, no obstante, incluye solamente a los artistas, pero ¿Puede un contable hacer algo hermoso? La respuesta es Si: Hasta un contable puede hacer un trabajo hermoso siempre y cuando lo haga desde el Amor. El Amor es la llave que abre las puertas de la Belleza. Por eso mismo, mientras perdure el Amor, significará que se mantiene viva la belleza. Un músico nunca será capaz de interpretar una pieza hermosa sin haber previamente entendido el propósito del compositor y descifrado la palabra de Amor escondida en su Interior. ¿Cómo sería capaz de hablar en boca del compositor si lo que transmite es un conjunto de notas tocadas perfectamente pero carecientes de un mensaje hermoso?

Retrocediendo, repito que la belleza no sufre el poder de la clasificación ya que lo que es hermoso, es porque algo o alguien puso Amor en ello. Esta teoría también afirma que la belleza se halla solamente en el Interior ya que es donde el Amor es consistente y pasional. El Amor no viaja a través de la materia y el mundo terrenal, y si lo hiciera, no podríamos llamarlo Amor. Lo llamaríamos Fantasía.

¿Qué se le podría decir a aquella persona obsesionada con la belleza?
Esas personas, obsesionadas con la idea de copiar la imagen de una o un semejante deberían preocuparse en amarse tal y como son y amar lo contradictorio de ellos. Esta circulación de Amor Incondicional es lo que causa que cada uno sea feliz con lo que tiene y ha sido dado por el Universo y lo que acaba con un ideal de Perfección Inalcanzable e Innecesario. El maquillaje, las dietas, la cirugía estética o el deporte están tan solo camuflando con una imagen distorsionada de lo que de verdad somos, cuando cada uno tiene su belleza inherente e imposible de sustituir.

Por último, como ejercicio para poder reflexionar sobre esta teoría, párate a pensar en un cuadro en el que esté representado algo que de verdad ames. Ya sea tu familia, la casa de tus sueños o el trabajo ideal. Esta percepción puede no coincidir con los demás pero si lo que está representado en ese cuadro es Amor Puro, puedes inundarte con su belleza.



martes, 27 de octubre de 2015

De Padres e Hijos

Del Padre al Hijo

Mi padre agarraba con fuerza mi mano cuando cruzamos la plaza del pueblo. La niebla invadía el lugar aportando a su vez una atmósfera de decadencia, de olvido… Un tiovivo adornaba el centro de la plaza. Mientras, las casas que estaban más cerca poseían una fachada gris  cuyos cimientos se habían desprendido con el paso del tiempo. El tiovivo intermitía una serie de luces de colores, acompañados de una musiquilla pegadiza que aun rebota en mi mente. Las esbeltas figuras del tiovivo invitaban a subir, como si sus ojos artificiales, brillantes gritaran con fiero acento: ¡Ven con Nosotros!

Aunque tuviera tan solo ocho años, era consciente de lo que ocurría en la vida de mis padres. La falta de dinero. La falta de mimos de una sociedad que no pone nada de su parte… No obstante mi padre sacó una moneda de su bolsillo del pantalón y con una sonrisa de oreja a oreja se la entregó a la gitana que estaba a cargo del tiovivo. Mis ojitos, enmarcados en un rostro infantil, dan las gracias a mi padre con palabras de amor, palabras emitidas por el propio alma.

Mi papa me saluda por cada vuelta que doy, con su risa… Yo no paro de gritar de emoción. Todos aquellos seres dando vueltas sin cesar, la música, los colores, la niebla, la plaza, mi papa, yo… Una fotografía fidedigna de una realidad fantasiosa y alegre”.

Aquel día, papa, con tan solo un euro, pagaste el billete de un viaje al infinito y más allá, donde las figuras son universos, donde los colores son alegría y la música armonía, donde la oscura niebla es una mágica cortina, donde tan solo un euro vale más que mil imperios y tu y yo, papa e hijo, somos la mayor unidad de amor que ha conocido esta vida.


Del Hijo al Padre

Mi jefe me despide, mi vida sucumbe. Me quedo sin dinero, y me falta el aliento. No se donde buscar, y me arrodillo ante mi propio miedo. ¿Qué será de mi mujer y mi hijo?¿Cómo saldremos adelante? Por primera vez en tiempo, lloro… Por primera vez en tiempo,  un pánico abrumador se adueña de todo mi cuerpo. Me siento en el suelo. Agacho la cabeza. Me escondo. Mi mujer me abraza y con el lenguaje del alma pronuncia que saldremos adelante. Yo también la abrazo pero sin dejar de pensar en que hacer para no recurrir a la calle. Solo el pensamiento me ahorca.

“Vende el coche” dice ella. Sin pensarlo dos veces, lo hago. Ya está. Coche Vendido. ¿Me obligará la vida a seguir vendiendo cosas hasta que quede completamente desnudo, yo y mi familia?

Mi hijo parece que no conoce la verdad y me dispongo a revelársela, a decirle que todo se cae y que llegará el momento en el que no quede nada, en el que no seamos más que seres inertes que pasean por el camino del fracaso, donde nada importa y el tiempo pasa… Me acerco a él, tan menudo, tan sensible… y tan solo digo: “Hijo, hemos tenido que vender el coche, no tenemos dinero”.

Mi hijo se separa de mi con una mirada de incomprensión pero inmediatamente se ríe como si no existieran preocupaciones de las que preocuparse. Se ríe… y a continuación me dice: “Pues iremos andando papa…”



                   Aquel día, conocí lo que era la verdadera fuerza.






sábado, 17 de octubre de 2015

¡Estamos en Guerra!


A través de la ventana de mi escritorio oigo la voz cantante y poderosa de un joven. “¡Estamos en Guerra con Alemania!”

Mis dedos dejan de teclear. Cojo la taza de porcelana que descansa al lado de la maquina de escribir y le doy un sorbo al café todavía muy caliente. Tanto mi cuerpo como mi mente comprenden en su totalidad esa frase desgarradora porque de repente me cuesta pensar y mi cuerpo apenas reacciona. ¿Como yo puedo estar en Guerra con alguien? Es algo estúpido. Por un instante, mi conciencia se ve amenazada por una visión chocante, una visión horrible… Mis manos sujetan un fusil de guerra y con la fuerza de mil bestias tengo el valor y la osadía de disparar a alguien en el cráneo. Me avergüenzo de mi mismo y tiro el fusil al suelo. “¿Es eso valor? ¿Es valor tener las agallas de acabar con la vida de alguien al que nunca antes has mirado a los ojos, tan solo por un segundo, por intentar decirle con la mirada que va a morir?” Tras construir en mi mente literata y soñadora una filosofía enrevesada y sin salida, devuelvo mi triste atención a lo que ocurre ahí fuera, en las calles de Londres.

Cojo la taza y termino con su contenido. Saco la hoja de la máquina de escribir, la releo, sonrío, y la guardo en mi maletín. Tras un suspiro inocente, subo las escaleras hasta la buhardilla. Enciendo una vela y observo. Todo sigue igual. Los libros, recubiertos con una fina capa de polvo, estáticos como esculturas inmortales… Las novelas de Jane Austen y las hermanas Brontë, las obras teatrales de William Shakespeare, los poemas de Emily Dickinson y Robert Frost… y miles de libros cuyos autores ya no recuerdo. Sus historias deben estar olvidadas ya. Libros que llevan años esperando un nuevo lector que jamás llegará. Sitúo con cuidado la vela encima de una mesa coja de tres patas, que sostiene un jarrón con una rosa mustia. Cojo una silla escondida bajo una sábana sucia y raída y me siento. Es curioso, cuando entro aquí, siento que el tiempo pasa más rápido. Siento un desgaste abrumador, siento que me vuelvo viejo y que mis huesos se resquebrajan…

Consigo abandonar las sensaciones de vejez y pienso en lo que esta por suceder en mi país. ¿Cómo voy a acabar mi libro si estamos en guerra? Estar en Guerra para mi, con mi juventud, con mi fuerza, significa ir a luchar por mi país a un campo de batalla en el que todos, absolutamente todos, somos piezas de un juego sin reglas. Miro a través del minúsculo ventanuco de la buhardilla. Miles de jóvenes como yo corren despeinados a los puestos del ejercito, para alistarse. Miles de jóvenes, idiotas… No hace falta ser soldado para darse cuenta de que en el campo de batalla, tu vida no vale absolutamente nada. Pero desde fuera, la guerra es excitante y atractiva. Además, ¿a quién no le gusta luchar por su patria? Tengo que salir de aquí.

Con pensamientos de incertidumbre, apago la vela y bajo al recibidor. Me pongo mi gabardina y mi sombrero y acompañado únicamente por mi preciado maletín cruzo la puerta a las fantásticas y exóticas calles de mi opresiva y neblinosa ciudad. 








viernes, 16 de octubre de 2015

RoomMate: La Película

Bueno, pues ya está RoomMate subido a Youtube!!
Tenéis un link directo justo en la cabecera del blog o directamente pinchando los siguientes videos!!
Además del cortometraje, están también disponibles los discursos del director y su equipo en el día de la Premiere de RoomMate!!

Atentos porque pronto subiremos fotos y videos del estreno de RoomMate!

Echale un vistazo y atrévete a decir lo que te parece! Gracias

Óscar Gómez Villarroya






miércoles, 14 de octubre de 2015

"Recupere su Pasado"



¡¿Por qué el mundo cada vez es más gris?! Con ojos inocentes observo  con lupa y desde fuera aquellas personas…,  aquellas personas que antes eran parte de mi, como esa esquina doblada del libro que marcó tu vida. Esa página, para volverla a leer hasta el fin de los tiempos. Ahora, todo eso está perdido. Viviendo hasta ahora en un jardín donde nunca llueve, y el aroma de las flores perdura… nos hemos mudado todos juntos al alcantarillado. Hemos finalmente firmado los papeles para huir. ¿Huir? ¿Huir al infierno? ¿Es quizás la muerte putrefacta y el hedor de las sombras mejor que el aroma insustituible de las flores primaverales y el sol incesante? Todos diríamos que no pero la cruda realidad es que hemos hecho todos juntos la maleta, e inconscientes, hemos descendido al lugar que no conoce la luz natural, al lugar donde las aguas residuales de la sociedad nos queman la piel y nos reducen lentamente, y pasamos de ser los seres casi humanos a una simple marioneta. Si quiero que cambien las cosas y vuelvan a estar como estuvieron en un pasado, tengo que cambiarlo yo. Los demás ya están muertos.

Salgo a la calle y me dirijo al establecimiento de fachada azul celeste y de escaparate llamativo. Justo encima de la puerta de entrada baila un cartel de madera raída y repintado varias veces por la misma pintura alegre y serena de la fachada. El cartel dice en potentes letras blancas: “Recupere su Pasado” Al mismo tiempo que leo el cartel, un hombre de barba larga y con un bastón en la mano pone un candado en la puerta del local. Yo le pregunto: ¿Perdone, está usted cerrando la tienda? El hombre gira y se queda mirándome. Tras unos segundos masculla: “Las cosas ya no son como eran antes, nadie puede volver atrás, por que estamos sometidos a la fría y dura coraza del presente. De echo, nunca fuimos capaces de conseguir aquello que tanto añorábamos, lo intentamos, pero nunca lo conseguimos. ¿Quieres que todo siga como antes? Tú no puedes hacer nada”.


El hombre se aleja de mi calle abajo. Mientras, yo, reflexiono. ¿Sometidos a la fría y dura coraza del presente? Si de verdad estoy sometido a tal arduo destino, prefiero vivir en mis recuerdos.


jueves, 1 de octubre de 2015

EL CEMENTERIO



Aún recuerdo con exactitud cuando mi padre me llevó a ver a los muertos por primera vez.

Sonó su voz característica diciéndome que me levantara y que me vistiera lo más rápido posible. Me destapé con los ojos cerrados intentando buscar el interruptor de la pequeña lámpara que me vigila mientras duermo. Cuando por fin decidí salir al pasillo de la casa, vi a mi padre, ataviado con su abrigo de cuero. Su mano derecha sujetaba una taza de café humeante cuyo aroma amargo recorría aquel desamparado, agobiante y embrujado pasillo, como un túnel hasta mi.

“¿Cómo es que aún no te has vestido, hija?” –dijo el hombre de la casa con tono nervioso. Intenté redundar la pregunta acercándome a él y diciendo con una voz menuda y apenas audible: “¿Ocurre algo, papá?” Mi padre desprendió una mirada comprensible, me agarró por las sienes y me dijo tenuemente y con el carácter temperado propio de un hombre maduro como lo era él: “Ha llegado el momento, cariño, de que descubras una de las grandes verdades”.

Ya vestida, salí del baño. Mi padre me estaba esperando con la puerta abierta y con las llaves danzando en su mano, cantando a su vez el único sonido que se oía en el barrio. Ya en la calle, caminaba dos pasos por delante de mi, a un ritmo demasiado ligero… Mientras yo, miraba hacia el suelo, reflexionando e intentando imaginarme qué me iba a contar mi padre esa mañana tan poco especial, tan común…

Aligeré el ritmo y me puse a su lado. Antes de poder pronunciar una palabra siquiera él me preguntó: “¿Podrías diferenciar a un muerto de un vivo?”. Por un momento pensé que estaba vacilando pero al no hacer ninguna mueca en señal de broma tan solo dije: “Creo que sí”. Mi padre, sin siquiera dirigirme la mirada y con el paso constante dijo: “Hoy vas a ver una completa masacre”.

Lo primero que pensé fue que se había vuelto loco. El sol ya alumbraba entre los cortes tajantes y geométricos de los edificios sobre el contaminado y gris cielo de la ciudad. E igual que el sol, los trabajadores empezaban a salir de sus casas y se reunieron todos en el corazón de la ciudad para asistir a sus oficinas. Mi padre me llevó a la calle mayor tomando una calle paralela. Nada más salir a la inmensidad, la gente empezó a arrollarnos con su paso monótono y agresivo. Yo no dejé de seguir a mi padre, cogida de su mano, que serpenteaba entre las personas como ramas en una selva tropical. Llegamos hasta la plaza donde la inmensidad rebosaba. Mi padre entonces paró por primera vez en esa mañana. “¿Los ves?” – dijo. “¿Qué se supone que tengo que ver?” –dije yo esperando una respuesta lógica pero mi padre miró a su alrededor y dijo: “Los muertos.”


………………………………………………………………….


Y han pasado los años y algo he aprendido: A mis doce años yo no fui capaz de comprender la lección que mi padre me dio aquella mañana. Él no quiso que yo me convirtiera en una de ellos y se vio en la obligación de avisarme antes de que fuera demasiado tarde. Aquella mañana, Yo no ví los muertos pero recuerdo perfectamente sus miradas, su caminar indeciso o quizás demasiado decidido, su alma corrompida, su propia irrealidad, su rumbo maldito hacia el propio infierno, su propia y gran mentira que acaba en el suicidio, su tristeza incomprendida que aun camina como perro guía de los ciegos que no encuentran el camino en la más oscura de las noches. Y luego recapitulo lo que yo no pude entender y que ahora encaja como pedazos de un cristal roto. Aquellos hombres trajeados, de pelo engominado y mente obstruida, mujeres de tacón alto, y con el móvil en mano, el móvil como extensión del propio brazo, y todos, todos conectados por cadenas. Cadenas opresoras del cuello. ¿Pero, Y en la otra mano…? En la otra mano no hay maletín, ni bolso… En esa otra mano esta la pala para cavar por última vez en el frío y cruel subsuelo de esta sociedad hundida, la tumba que marca nuestro entierro.

Y es que mi padre tenía tanta razón, tantos motivos para avisarme, tanto miedo… Conscientemente, por primera vez en mi vida, me doy cuenta de que aquella mañana mi padre me guió entre los muertos llevándome de la mano… y en primera persona ver el más árido y real de los cementerios.




martes, 29 de septiembre de 2015

¡INVITACIÓN AL ESTRENO DE ROOMMATE!





¡Bienvenido a VillarroyaFilms!
Si has recibido la Invitación con el enlace a esta página es porque deseamos que estés en el estreno de Roommate: Un día muy especial para todos los que hemos hecho este corto.

El evento será el viernes, 9 de octubre, 2015. Empezará a las 20:00h y acabará a las 22:00h aprox
Entrada Libre.

El estreno tendrá lugar en el cine "Artistic Metropol
(Información sobre el lugar a continuación).


Calle de las Cigarreras, 6, 28005 Madrid (915 27 27 92)

Metro:

Acacias/Puerta de Toledo(L5) y Embajadores(L3)

http://artisticmetropol.es/web/



Se puede ir acompañado. Ten en cuenta que el aforo es limitado y se respetará el turno de llegada. No obstante, habrá un segundo pase.

¡Teniendo en cuenta que es una gala, se rogará ir vestido adecuadamente al tipo de evento! ¡Elegantes! ;)

¿En que consistirá el evento?

- En primer lugar, el director y la protagonista presentarán el proyecto. Habrá pequeñas intervenciones del resto del equipo.

- Se realizará el visionado de la película.

- Habrá un turno para preguntas que puedan surgir.

- A continuación, proyectaremos de nuevo el corto para aquellas personas que no hayan podido acceder al primer pase.

- Finalmente, disfrutaremos de un cóctel de despedida.


¡Te esperamos en este día inolvidable para nosotros! ¡Te ruego nos confirmes tu asistencia y cuántos vais a ser! Muchas gracias.

Un saludo;


Óscar Gómez Villarroya.





lunes, 28 de septiembre de 2015

Dejé de Sentir...


Cada tarde, después de la Universidad, cruzo la calle que separa el parque central de mi barrio. Dejo atrás los edificios y entro en el paseo que cambió mi vida años atrás. Es un lugar fantástico si no fuera por la cantidad de jóvenes que paran allí a fumarse porros frente al lago de los cisnes. Sin separar los ojos del sendero y conteniendo la respiración para no meter dentro de mi una pizca siquiera del humo que desprenden sus bocas, llego hasta el puente. A partir de aquí, soy libre. Más allá del puente es donde se esconden los secretos...donde habita el olvido...

Ahora solamente escucho el armónico y creciente cántico de los petirrojos, los cuales no puedo ver en lo alto de los ramas. El camino cada vez es más estrecho y las ramas de los arbustos a ambos lados del camino dificultan mi andar. Cruzo finalmente el impenetrable obstáculo que ha supuesto el camino para mi y ahí esta. Ahí está, sentado en un banco y sin levantar la vista. Cada día cruzo la trinchera de yonkis, llego hasta el puente, sigo el sendero y me reencuentro con el hombre que más me ha llamado la atención de toda la ciudad. No le he contado esto a nadie. Suena muy bizarro...

Esta tarde, el hombre trajeado y con sombrero esta leyendo el libro. El mismo libro que leía la primera vez que le vi. Igual que él, el libro también es anónimo. Tan solo portada y contraportada completas de un llamativo terciopelo azul. Lee el libro de tal manera que no puedo verle el rostro. Su nariz deberá estar a escasos dos centímetros del papel. 

Entonces me quedo helada cuando el hombre anónimo levanta la vista de su infinita lectura y me mira. El hombre no posee rostro alguno. Su cara no posee ojos, ni boca, ni nariz, ni oídos, ni alma... Mi primera opción podría ser salir de allí pero simplemente me siento en el banco, a su lado y le digo: "¿Cuál fue el problema?". Él hombre sin rostro, anónimo y sin alma cierra el libro y lo deposita encima del banco a su lado. Se acerca a mi oído y con una voz pobre y reverberada me dice: 
"Dejé de observar, dejé de escuchar, de oler, de saborear... Dejé de sentir".

El hombre se separa de mi, recupera su libro, lo abre por una página aleatoria en blanco y retoma su lectura.


domingo, 27 de septiembre de 2015

Si quieres conocer más sobre The Last Rebellion, el proyecto del año pasado, aquí tienes un link!
Espero que lo disfrutes!

Tan débil, Frágil...



Es extraño. Me siento tan vacío…

Recuerdo que cuando me levanté aquella mañana de julio, cuando tu seguías en el extranjero, los pájaros no cantaban ni los árboles centenarios de corcho raído recitaban poemas de amor a la hiedra que trepaba por ellos. Aquella mañana era distinta. Un aroma a putrefacción y muerte recorría la riera que llegaba hasta la playa.

Como cada mañana antes de que salga el sol, me pongo mi traje de funerales. Dejo la cama sin hacer y salgo al porche. Desde él puedo ver la Bahía, hoy especialmente en calma. “Parece que nadie quiere levantarse hoy” –pienso. Camino como fantasma sin rumbo hacia la orilla. Por muy extraño y sinsentido que parezca, no oigo el sonido del agua salada arrastrarse como hombre herido hacia tierra. En realidad, no oigo nada. Quizás nunca oí nada y es hoy, a mi sabia edad , cuando por fin me doy cuenta de todo.

¿Por qué tuviste que irte tan pronto? Es tan compleja y rematadamente injusta la vida al arrancarte de mi, al separarme de mi única vocación en este mundo insólito, en este mundo de vencidos… Fui de aquellos que dicen que se puede vivir aunque te quiten lo más preciado. No es verdad. Nunca lo fui, y más bien, creo que yo también me ahogué contigo aquella mañana de julio. La única diferencia es que yo fui condenado a permanecer entre los vivos mientras tu te fuiste al Suave y Cálido abrazo de  los muertos. Y desesperadamente necesito volver contigo.

Soy tan débil… 
Tan frágil…


Pero esta mañana es distinta. La playa y yo somos uno y juntos creamos el dulce camino que lleva a tus senos. Espérame amor mío. ¡Queda tan poco… qué me da miedo! Entro en el agua y lo siguiente es tan solo silencio.











EL OTRO CAMINO: GANADOR DEL PREMIO CERVANTES DE 4º ESO

EL OTRO CAMINO

“Dos caminos se bifurcaban en un bosque amarillo
Y tomé el menos transitado
Y eso ha marcado toda la diferencia.”
-Edward Frost- “The road not taken”

La luna que marca el inicio del frío ya se asoma entre las nubes. Su luz perfila la exuberante y hermosa silueta de la montaña que abraza a nuestra tribu. Si se presta atención, dice Naomi, por las mañanas, se puede oír a los árboles susurrar canciones a los árboles más bajos, que se puede distinguir el arrastrar de un gusano con el revolotear de una mariposa y más aún se puede notar en nuestra piel el calor del bosque que nos proporciona vida.

Tengo quince años y me llamo Sakuna, que significa pájaro en la lengua de los sioux. Sé que soy demasiado joven para aventurarme por el paraje de lo desconocido y que si Naomi supiera que salgo a cazar cada noche, probablemente me castigaría. Lo que me obliga a salir es saber que el invierno está a mis espaldas y que moriremos de hambre como no encontremos una nueva fuente de comida. Muchos de nuestros hombres sugerían a Naomi abandonar nuestro valle en busca de una tierra más fértil.

No hace mucho recibimos un ataque de los colonizadores y aunque conseguimos defender con éxito a las mujeres y niños del poblado, no quedó nada de nuestros hogares. Nuestros huertos se convirtieron en tierra muerta por culpa del incendio provocado por sus antorchas. Nuestro poblado ardiendo ahuyentó a todos los animales que vivían cerca lanzándonos a nosotros a la posibilidad de una muerte rápida. Ahora solo podemos hacer una cosa: sobrevivir, que es lo que también hicieron nuestros antepasados en los días en los que la naturaleza no respondía a nuestras llamadas.

Cojo las pieles y el arco y asomo la cabeza por la ranura del tipi. Una niebla espesa y blanca me dificulta ver más allá. Mantengo mis ojos concentrados en empezar a distinguir. Todo el campamento duerme dándome la posibilidad de poder escuchar los mágicos sonidos que nunca antes había oído. A pesar de la gran capa de nieve que pinta de blanco nuestro campamento, y el bosque entero, puedo oler las brasas del día anterior que elevan una minúscula columna de humo gris al cielo. Pongo un pie en la nieve y puedo sentir la extraña sensación de la nieve quemándome y causando un escalofrío por todo el cuerpo. Salgo por completo y esa niebla poderosa me envuelve en sus brazos. Nayeli, la loba de Naomi permanece tendida frente a la puerta. Abre los ojos al olerme pero no realiza ningún movimiento más. Me voy más a gusto sabiendo que toda mi familia esta segura gracias a los lobos de nuestra tribu.


El campamento es un elemento más en la lejanía cuando dejo atrás los primeros árboles del bosque. Acostumbraba a ir con Naomi, fue ella la que me enseñó a cazar, a saber qué plantas son las seguras y cuales no debo ni tocar, a disfrutar del bosque como un segundo hogar y lo más importante: me hizo un hombre fuerte y luchador por las cosas que más amo.

El bosque es muy diferente al campamento, los sonidos y los olores se multiplican. El susurro de los árboles, el batir de las alas de los insectos, las pisadas de los roedores en la nieve y muchos otros sonidos indescriptibles resuenan tras los árboles. Cuando estoy aquí solo, lo tengo todo, y a la vez no tengo nada, es la cualidad más bonita del bosque. “Un día el bosque te da lo que necesitas y al día siguiente te lo arrebata de la manera más cruel…” Es lo que Naomi llama Amor de la Naturaleza, porque a la vez que nos mantiene, nos lo quita todo haciéndonos más fuerte y aprendiendo a buscar una estrella en la más oscura de las noches.

Sigo el camino que solía seguir con Naomi y tal y como decían los hombres de nuestra tribu, no se ven ni conejos, ni ciervos, ni jabalíes, ni osos, los animales que nos dan la vida… Naomi siempre me decía que no me separase del sendero marcado puesto que perderse en la montaña supondría la muerte en pocos días. Nadie de la tribu se atreve a desobedecer las órdenes de Naomi puesto que no sería la primera vez en desterrar a alguien y abandonarlo a su suerte.

Camino por el sendero marcado por rocas a ambos los lados. Este camino recorre muchos de los recovecos de la montaña, pero no todos. Me encantaría poder explorarlos algún día, si es que decidimos quedarnos aquí. La sensación de saber que no encuentras comida y que tu gente muere cada vez más rápido se me clava como una flecha en el epicentro de mi ser.

Hechizado por la hermosura de aquel bello paraje, mis piernas andan solas por el sendero hasta desprenderse de él y darme cuenta cuando ya es demasiado tarde. Fuera del camino, el bosque es mucho más denso y el follaje acompañado de un montón de ramas y raíces en el suelo me impiden moverme con facilidad. Si algo sé con certeza es que estoy completamente perdido, a merced de la compasión del bosque. Un miedo atroz inunda mi cuerpo de repente. Mi cuerpo no sabe adonde ir y por fin decido acallar mi mente y quedarme quieto, y sentir que estoy conmigo.

Dicen los sabios que nuestro destino esta escrito en las estrellas y que es imposible cambiarlo. ¿Es este mi destino? ¿Estoy condenado a morir solo al amparo del frío y del hambre? Los primeros rayos de sol de la mañana se filtran entre las ramas de los árboles. El campamento despierta y si se percatan de que no estoy… ¿Qué será de mi? Debí prestar atención al camino… Moriré como un animal indefenso, solo, y lo peor de todo, nadie sabrá donde encontrar mi cadáver. Tiendo mi cuerpo sobre la nieve esperando una mano que me levante y me lleve a casa, pero esa mano nunca llega y mis ojos se cierran, y mi corazón su puerta cierra, y mi alma se cierra, y las pocas posibilidades de sobrevivir se cierran. Mi pensamiento pierde la noción del tiempo. ¿Cuántas horas llevo aquí…? El no saber me tortura cada vez más… Muero, lentamente, el frío ardiente me envuelve desgastándome y desvaneciéndome pausadamente… Esta es la belleza del bosque, lo que hoy tienes, mañana te lo pueden arrebatar… Entre la oscuridad de la noche que se apropia del bosque, un haz de luz con apellido de muerte llega hasta mi y para mi sorpresa, no me lleva con él sino que se acerca a mi oído y me susurra con carácter fuerte: “Todavía no.” Abro los ojos. Me levanto. Una ola de valor me sacude el cuerpo impulsándome a luchar. “No me pregunto quien soy pero mi instinto me guiará hacía donde voy” no dejo de repetirme a mi mismo. Y aunque lo que sigo no es un camino definido, mi instinto me conduce a lo menos esperado.

Un bello claro en el bosque se abre ante mis ojos. Mi instinto no ve el fin de este claro. Pero no es el claro lo que me sorprende, sino la gran cantidad de animales que corren por él. Tantos animales como miles de tribus podrían abastecer.  Mis ojos no podían entender tal prosperidad de vida, armonía y amor pero pronto regresa a mi mente el amargo recuerdo de que no se donde estoy. Después, me doy cuenta de la valiosa lección que he aprendido por encima de estar perdido.


Caminé por un camino ya antes caminado. Me perdí en la exuberancia del bosque pero, el haberme perdido ha valido la pena.